Durante 70 años el Colegio Marymount de Medellín se dedicó de manera exclusiva a formar a niñas y mujeres jóvenes. Todo eso cambió en agosto del 2024 cuando el primer grupo de niños y niñas ingresó a preescolar. ¡Aquí te contamos cómo se vivió esta jornada y cuál es la historia detrás de esta gran transformación!

 

Una calle de honor se forma en la entrada al Prescolar del Colegio Marymount. Es 14 de agosto, el reloj marcará las 8:30 a. m., y las estudiantes de once, octavo y cuarto grado sostienen en sus manos pompones y serpentinas para recibir a una generación inigualable: el primero grupo de niños y niñas que entran al Colegio. 

Empiezan a llegar los primeros estudiantes de la nueva era del Marymount. Tienen alrededor de tres años y van a entrar a Nursery (preescolar). Llevan morrales pequeños con las caras de sus personajes favoritos: Paw Patrol, princesas de Disney, el perro Bluey y otras caricaturas. Van de la mano con su papá y su mamá, quienes también están invitados a esta jornada tan especial.

 

Un cambio histórico

Hace 70 años el colegio Marymount de Medellín abrió sus puertas. Desde entonces, uno de sus sellos distintivos fue la formación exclusiva para mujeres. ¿Por qué decidieron dar este cambio de 180 grados?

Catalina Guzmán, rectora del Colegio, nos contó cuáles fueron las dos razones generales: primero, por las tendencias educativas internacionales y, segundo, por la posibilidad de brindarle una formación integral a los niños y las niñas de una misma familia.

Una de las premisas de la educación del siglo XXI, filosofía a la que se adscribe por completo el Marymount, es que todos los estudiantes aprenden de forma diferente. Cada niña o niño es único, con sus propias habilidades y desafíos. La misión de las instituciones es encontrar la manera de crear un ambiente educativo en el que todos puedan adquirir conocimientos sin importar sus condiciones específicas.

En ese sentido, la diferencia entre géneros no representa una adversidad o un trabajo adicional, sino por el contrario, algo positivo. Así lo afirma Catalina Guzmán: “Cuando los estudiantes entran, reafirmamos que no importa que sean 25 niñas o 25 niños. Cada uno es un ser diferente. Cada estudiante es el centro del aprendizaje y nosotros estamos acompañando ese proceso educativo’’.

Desde hace varios años, los padres de familia le pedían a las directivas la posibilidad de implementar una formación mixta. Creían que sería una gran oportunidad para que sus hijos e hijas pudieran recibir una educación con los mismos valores, conocimientos y competencias.

Mario Parra es el papá de Joaquin, uno de los niños que hace parte de esta nueva generación Marymount, y está muy emocionado porque su hijo ingresó al Colegio: «Espero que mi hijo se divierta, que explore, que conozca y que se integre a esta comunidad tan bonita. Como papá tengo muchas emociones al ver al niño comenzar su ciclo escolar, pero estoy tranquilo de saber que está en buenas manos”.

 

Una transición rigurosa y en calma

Aunque todos en el Colegio estaban muy emocionados por este cambio, sabían que esta decisión debía ser estudiada con mucho detenimiento. Por esta razón, desde el 2019 empezaron a conversar y a realizar investigaciones rigurosas para encontrar la mejor manera de llevar a cabo esta transición.

Crearon grupos focales, realizaron entrevistas a padres de familia actuales y de generaciones graduadas, y conversaron con estudiantes y profesores. Toda esta información fue recopilada y entregada a la Junta Directiva, quienes aprobaron y decidieron que en el 2023 anunciarían este gran cambio y que a partir del 2024 el Colegio comenzaría a ser mixto.

Aun así, el objetivo era evitar que la transición fuera drástica y brusca, ya que podía afectar el proceso educativo de las estudiantes. Catalina Guzmán, rectora del Colegio, nos contó que muchas familias preguntaron emocionadas si sus hijos podrían hacer parte del Colegio y entrar a grados como tercero, quinto o noveno. Pero el plan de transición se diseñó de manera orgánica y escalonada. Esto significa que en el 2024 solo entrarían niños al primer grado:nursery. Así cada año irían subiendo de nivel. En ese sentido, dentro de 15 años, en el 2039, se graduará la primera generación mixta y para ese momento ya todos los cursos serán mixtos.

 

Una gran celebración

La llegada de los niños al Marymount, además de marcar un hito en la historia del Colegio, se convirtió en la ocasión perfecta para inaugurar nuevos espacios para esta generación. María Luisa Muñoz, gerente de la institución, compartió la emoción que generó esta transformación: “Creamos y renovamos zonas que acompañan y potencian el desarrollo integral de los estudiantes”.

Entre las novedades, hay una cancha multifuncional diseñada para que los niños y las niñas practiquen fútbol, usen bicicletas de equilibrio y participen en juegos orientados a la colaboración y el trabajo en equipo.

También se creó un gimnasio para que los más pequeños fortalezcan su desarrollo motriz. En este lugar podrán ejercitarse y desarrollar habilidades físicas que complementen su crecimiento cognitivo y emocional.

El último espacio fue el arenero, un área que ha sido parte del Colegio por años, pero que recibió una transformación completa. Gracias a su renovación, los niños y las niñas cuentan con un entorno donde pueden dejar volar su imaginación, jugar, divertirse y desarrollar sus capacidades sociales y motoras en un ambiente de creatividad.

Cada rincón ha sido concebido para acompañar y enriquecer la formación de los estudiantes en un momento histórico para el Colegio. Ahora, niños y niñas se sentirán valorados y seguros mientras aprenden y se preparan para convertirse en jóvenes y, posteriormente, en profesionales. Esta es una prueba más de cómo el Marymount se adapta a nuevos tiempos sin perder de vista su compromiso con la excelencia educativa.